El crossover más grande de Honda se actualiza para México con una nueva estética, infotenimiento más moderno y una mecánica más eficiente. AutosRodRod te comparte
Pilot fue el auto que arrancó con el segmento de los crossovers grandes, de foco principalmente familiar como alternativa más ruda a las minivans. En 2003, fue el primero basado en un monocasco, el del Accord en aquellos momentos, con un motor V6 y tres filas de asientos. En ese momento, Ford Explorer y Nissan Pathfinder todavía usaban una construcción de largueros que les restaba refinamiento, Chevrolet Traverse se encontraba lejos de aparecer en la escena y Toyota Highlander no tenía capacidad más que para 5 pasajeros.
La actualización que tiene Honda Pilot para 2019 no es un cambio generacional, se trata de lavado de cara de media vida en un auto que comparte la misma estructura básica que la anterior. Sin embargo, podemos decir que, como tal, la renovación es muy completa porque contempla tres áreas muy relevantes que pueden cambiarle el carácter al auto y sumar valor a lo que más se busca en este nicho.
Al frente, la nueva Pilot presenta una nueva parrilla que la asemeja a la estética del resto de la familia, con un diseño que estrenó originalmente el Civic hace tres años y que luego se usó en CR-V, Accord, City, Odyssey y HR-V.
También tiene faros de LED que toman un aire de lo que presenta Acura con los Jewel Eye, en un intento por darle un aspecto exclusivo al frente. También hay nuevos diseños para los rines
En la parte posterior los cambios son menos notorios, pero tenemos una nueva fascia y grupos ópticos de LED con un cuerpo blanco dentro de ellas que alberga las direccionales y la luz de reversa.
En el interior también tuvo cambios importantes, especialmente en la versión Touring tope de gama que pudimos manejar, pues ahora monta un sistema de cambios por botón para ganar espacio en la consola central respecto de la palanca de cambios convencional, aunque este esquema sí se mantiene en las versiones Prime.
El cambio más notable es la pantalla de 10.2 pulgadas, con una temática similar a la vista en otros productos, pero de mayor tamaño. Tiene diversas aplicaciones integradas, pero permite la conexión a través de las interfaces móviles para Android o Apple CarPlay, y aunque en Prime la unidad es más pequeña, retiene esa capacidad.
Pilot Prime es la nueva versión que tiene ya 6 bolsas de aire, control de estabilidad, Honda LaneWatch, cámara de visión trasera, faros de niebla de LED, quemacocos, clima de 3 zonas, llave inteligente, asientos de piel con ajuste eléctrico de 10 posiciones para el conductor y pantalla de 8 pulgadas.
La versión Touring regresa como la tope de gama y agrega además el cambio por botón con 9 velocidades, sensores de estacionamiento frontales y traseros, faros de LED, apertura de cajuela sin manos, asientos eléctricos delanteros con memorias para conductor, cargador inálambrico, sistema de audio Premium de 11 bocinas y sistema de entretenimiento para segunda y tercera fila.
El motor es el mismo V6 de 3.5 litros e inyección directa que eroga 280 hp y 262 lb-pie de torsión, pero se suma la caja automática de 9 velocidades con paletas de cambio al volante en la versión Touring, misma que tienen los Acura MDX y TLX en nuestro país. Las versiones Prime mantienen el mismo tren motor que la pasada, con la caja de 6 relaciones.
Probando la tercera fila de asientos, podemos confirmar que es una de las más útiles en este segmento junto con Chevrolet Traverse y Volkswagen Teramont, a pesar de que Pilot no es una de las más grandes en su segmento y no supera los 5 metros de longitud.
Es sorprendente la forma en la que Honda suele aprovechar cada pulgada cúbica de volumen en sus autos, porque incluso en la segunda fila caben tres personas de talla generosa gracias a que la intrusión del túnel de la transmisión en el habitáculo es casi nulo.
Mido 1,80 metros y no hubiera sido una molestia viajar en ese espacio por un periodo de tiempo largo, aunque con la tercera fila de asientos en posición se pierde una gran porción del espacio para carga.
Al mando
Encontrar una posición de manejo adecuada es sencillo, en parte por la altura de la camioneta, pero también porque los reglajes del asiento permiten ajustes tanto de altura como longitudinales, y llegan más allá de lo que esperaríamos.
La primera sensación con el motor en marcha es que la dirección es muy ligera cuando estamos detenidos, lo que seguramente fue desarrollado de esa forma para facilitar maniobras en espacios pequeños.
La caja automática de 9 relaciones le da un desarrollo más corto a la primera marcha para mejores arranques, aunque el punto más fuerte en la entrega de potencia del motor aparece en los regímenes más altos y es ahí cuando podemos aprovechar la banda de potencia que entrega el motor para llevar a cabo adelantamientos en autopista.
En ciudad a velocidades bajas la respuesta del motor es lineal y podemos circular a bajos regímenes cuidando los consumos en 7ª marcha, ya que tanto la octava como la novena son más útiles en autopista a velocidades de más de 80 km/h. También tiene start/stop que apaga el motor en semáforos o cuando estamos detenidos por largos periodos de tiempo para reducir los consumos.
En autopista observamos alrededor de 10.7 km/l en manejo a velocidades crucero de entre 120 y 130 km/h ya con la novena marcha engranada, pero en el trayecto de ciudad con tránsito cayeron hasta los 6.5 km/l. Este segmento en general tiene ese comportamiento, en ciudad, con detenciones y arranques constantes, los consumos tienden a desplomarse.
La marcha es suave, absorbe las imperfecciones en caminos irregulares, pero me parece que balancea la carrocería en curvas más de lo que esperábamos, por la misma razón. Ya a velocidades más altas, la dirección gana peso y se vuelve más precisa con sus reacciones, pero mantiene mayormente aislado al conductor de imperfecciones por lo que tampoco comunica lo que quisiéramos rodando a ritmos más altos.
Los frenos de la unidad que probamos se sentían inusualmente bajos y había que presionar el pedal por un mayor recorrido del que se considera normal para obtener una respuesta. El auto que probamos era casi nuevo, y este comportamiento puede tener que ver con que los frenos no habían pasado por un periodo de adaptación.
Uno de los puntos que más sobresalen de la Pilot a velocidades de autopista es lo bien insonorizada que se está, por la filtración de ruidos tanto por viento como por rodadura es casi nula y permite que los pasajeros mantengan una conversación sin elevar el tono de voz.
Así, un producto que se había mantenido en silencio desde que llegó la generación actual vuelve a levantar la mano para reafirmar su posición como uno de los referentes del segmento de los crossovers grandes, frente a rivales que también se han renovado y están mejor que nunca. Chevrolet Traverse, Mazda CX-9, Volkswagen Teramont o Toyota Highlander,
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